Las Leyendas son un conjunto de narraciones en prosa publicadas entre 1858 y 1865. Se trata de historias íntimas que evocan el pasado histórico. Lo que llama la atención de estas narraciones es que tienen una acción verosímil, pero se introducen elementos fantásticos o insólitos.
Características de las Leyendas:
Ambientación nocturna, en épocas pasadas (sobre todo en la Edad Media) y en ciudades antiguas, castillos antiguos, templos, monasterios, ruinas, lugares abandonados y sitios misteriosos.
Protagonistas jóvenes enamorados impulsivos (hombres) y mujeres hermosas pero malvadas, que suelen vivir un amor imposible.
Elementos fantásticos, acontecimientos que desafían la realidad (milagros, supersticiones, etc.). Esto genera un momento de misterio, en el que se tiene que se tiene que encontrar la frontera entre la verdad y la imaginación.
Desenlaces trágicos.
Aunque están escritas en prosa, presentan características propias de la poesía.
En la noche de Todos los Santos en Soria se recuerda un antiguo conflicto entre Templarios y nobles de Castilla. Beatriz envía a su primo Alonso a buscar una banda azul olvidada, pero su valentía se transforma en pesadilla. Al amanecer, Beatriz encuentra la banda ensangrentada, mientras un cazador afirma haber visto espíritus atormentados. ¿Qué secretos guarda el monte?
Manrique es un noble caballero de Soria que desafía las normas de su época. Considerado loco por sus horas en la naturaleza, su vida cambia al ver un espectro que cree es una dama. Tras dos meses de búsqueda, descubre que su amada es solo un rayo de luna. Esta narrativa invita a reflexionar sobre el amor, la soledad y la delgada línea entre realidad y fantasía, cuestionando si Manrique podrá aceptar la verdad.
Fernando es un noble cazador que, al matar a un ciervo, se adentra en el bosque maldito de la Fuente de los Álamos. Allí, al mirar en el agua, se encuentra con unos hipnóticos ojos verdes que lo llevan a perder la razón. Desde entonces, vuelve cada día en busca de la dueña de esos ojos. Su sirviente Íñigo le advierte que se trata de un demonio, pero Fernando no escucha. Cuando se encuentra con la mujer, ella le confiesa su amor, pero lo atrae hacia la fuente y se hunde.
Durante la Reconquista, un caballero cristiano es apresado en una batalla y retenido en las mazmorras de un castillo. Mientras está preso, se enamora de la hija del alcaide del castillo. Cuando lo rescatan, decide volver al castillo a por ella y termina en la batalla. Los moros acaban tirándolo de un muro, pero la mora lo salva y lo esconde en una cueva. Después, fue a buscar agua al río, pero los moros la confundieron con un cristiano y le dispararon. Desde entonces, se dice que sus almas vagan por esa cueva.