El poeta podía dejar volar libremente su fantasía sin sujetarse a modelos ni normas, buscando tan solo la expresión auténtica de su alma, sus sentimientos más sinceros.

Temas:

• La reivindicación de la libertad moral (respeto por los marginados que huyen de las reglas impuestas por la sociedad), política (sistema liberal, derechos humanos) y artística.

• La subjetividad: se valora el individuo y su particular visión del mundo y de la realidad.

• Rebeldía y ansias de libertad y realización personal (exaltación del yo enfrentado con la realidad).

• Exaltación de lo local y lo nacional: defensa de las particularidades nacionales y el interés por lo popular: tradiciones, costumbres, lengua, rasgos culturales.

• El amor como pasión, sentimiento incontrolable que domina sus vidas, normalmente imposible; la muerte como liberación y único modo de aliviar el dolor existencial.

• La furia de la naturaleza: los paisajes dejan de ser decorados y se convierten en fieles reflejos del interior del artista: cementerios nocturnos, el mar, la tempestad, lugares abandonados, violentos, misteriosos y tenebrosos.

Forma:

• Lenguaje simbólico, capaz de reflejar el misterio, la melancolía, el amor imposible, etc. Se tomaron símbolos de la naturaleza, como, por ejemplo, las hojas caídas se comparaban con desilusiones.

• La polimetría era una práctica corriente: se combinaban estrofas dentro del mismo poema, aunque lo que más se usaba era el romance. Además, se combinaban versos de diferentes medidas.

Tendencias:

• Poesía narrativa: da más importancia al poema como relato, suele buscar la ambientación medieval y los ambientes lúgubres. Esta tendencia destaca por sus romances históricos, que tienen un gran elemento de ensalzamiento a lo nacional, y por las leyendas en verso, con temas misteriosos. Esta poesía, aunque está en verso, tiene un gran tono prosaico y está influenciada por Lord Byron y Víctor Hugo. Los poetas más conocidos son el duque de Rivas, con El moro Expósito y Espronceda, con El estudiante de Salamanca.

• Poesía lírica: expresa preocupaciones y anécdotas íntimas de manera sencilla, delicada y clara. El “yo” lírico muestra un sentimiento melancólico en el que prevalece el pesimismo y la concepción del amor como una fuente de dolor y desengaño. Se da, sobre todo, en la segunda mitad del siglo XIX. Destacan Bécquer y Rosalía de Castro.